Actualmente Almería
proporciona más del 50 % del PIB de Andalucía, y dentro de Almería el Poniente tiene una
importante actividad no solo turística sino también agrícola.
Esta riqueza crea un nivel económico familiar muy aceptable,
aunque por su parte la formación
académica y cultural de sus jóvenes queda muchas veces paralizada, por
lo del la burbuja agrícola, que ofrece trabajo y salarios aceptables para los
jóvenes, los cuales abandonan pronto sus estudios.
Pero esta rica e importante realidad esconde otra en la que
las administraciones públicas, parece hacer oídos sordos.
Los guetos sociales, la marginalidad social se ensaña con
los más vulnerables, y con los inmigrantes, sus condiciones de vida muchas
veces no distan de la realidad social de la que provienen. Pero eso no les importa
a nuestros políticos andaluces, que siguen pidiendo el 0`7 % para la ayuda a
terceros países, como por ejemplo el actual vicepresidente de la Junta, cuando
esa realidad, a la que quiere ayudar la
tiene en sus propias narices. Vean éstas imágenes.